Para aquellas personas que son amantes del pescado y del sabor a mar hay pocos placeres en la vida que pueden compararse con disfrutar de una buena mariscada. Y, aunque muchas veces pensamos que se trata de un lujo solamente destinado a ocasiones especiales, lo cierto es que el marisco barato no tiene por qué estar reñido con la calidad.
Es cierto que será complicado encontrar una mariscada con percebes o centollo por menos de 25 euros, pero es posible encontrar opciones muy asequibles si sabemos cómo identificar el marisco de calidad y sabemos combinar las diferentes opciones para equilibrar el precio.
¿Cómo saber si un marisco barato es de calidad?
¿Sabías que el marisco de calidad proporciona una gran cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales? El problema es que si se consume en malas condiciones, puede ser muy perjudicial para nuestra salud. Entonces, ¿cómo saber si un marisco barato es de calidad?
1. Olor
Uno de los mayores indicativos de que un marisco es de calidad es el olor a mar. Si huele a amoniaco, quiere decir que no se encuentra en buenas condiciones.
2. Textura
La textura del caparazón del marisco tiene que ser húmeda y suave.
3. Algunos tienen que estar vivos
El marisco que tiene concha debe comprarse vivo. Al apretar, la concha debería cerrarse. Si esto no ocurre, quiere decir que está muerto y que no está en óptimas condiciones para su consumo.
4. Apariencia
En el caso de los crustáceos, es muy importante que estén enteros, que no les falte ninguna pinza o pata ni estén partidos. De lo contrario, a la hora de cocer el marisco, le entrará agua y se vaciará por dentro. Pero si se trata de langostino o gambas, tienen que tener un aspecto brillante y translúcido. Además, la cabeza debe tener un color vivo. Si presenta una tonalidad negruzca, significa que no está en buenas condiciones.
5. Trazabilidad y certificados de calidad
La trazabilidad del marisco desde el mar hasta el plato y los certificados de calidad como el IFS, el ASC, el BRC Global Standards y el Sello MSC nos proporcionan una mayor calidad y seguridad alimentaria.
¿De qué depende el precio del marisco?
El precio del marisco va cambiando en función de distintos factores:
- Disponibilidad: si se producen problemas en la captura o la cantidad de marisco que se obtiene es menor debido a las limitaciones legales o a las condiciones climáticas, los precios pueden incrementarse.
- Temporada: la calidad y el precio del marisco está muy relacionado con la temporada de captura. Por ejemplo, hay ciertas épocas del año en las que las gambas y los langostinos son más abundantes, por lo que también son más baratos.
- Localización geográfica: la ubicación geográfica también influye en el precio del marisco. Al ser una zona costera, es más fácil encontrar una mariscada en Barcelona que sea barata que en ciudades de interior donde los costes del transporte encarecen el precio final.
- Demanda: también hay ciertos momentos en los que el precio del marisco puede variar debido al aumento de la demanda. Es el caso, por ejemplo, de la Semana Santa, la Navidad o las vacaciones de verano.
- Calidad: evidentemente, el marisco fresco capturado recientemente y que se mantiene en óptimas condiciones de conservación presenta un mejor sabor y textura, por lo que su precio suele ser más alto.
¿Cuál es el marisco más barato?
Una regla que nunca falla es que el marisco más barato siempre es el corto, como las gambas blancas, los langostinos tigre, los mejillones, las almejas, los berberechos y las navajas. Con lo cual, es una buena forma de disfrutar de marisco a buen precio, combinando distintas piezas de diferentes precios para crear un buen equilibrio entre las mismas.
En Chao Pescao te invitamos a disfrutar del marisco más barato en Barcelona sin renunciar a la calidad. Deliciosos platos elaborados por expertos chefs que harán que quieras repetir una y otra vez. Nos encontrarás en Barcelona, tanto en el mítico Passeig de Gràcia como en nuestra marisquería de la Maquinista.
