¿Te estás preguntando si puedes comer mariscos en el embarazo? El embarazo es un período lleno de ilusiones, pero también de preguntas tanto sobre nuestra salud y bienestar como del bebé que esperamos. Por eso, es normal que nos preocupemos por nuestra alimentación. En este sentido, una de las cuestiones que más dudas generan es precisamente el consumo de marisco durante el embarazo.
Hace un tiempo escribimos un artículo sobre los pescados en el embarazo que fue recibido con mucho interés por todas vosotras. Pero, ¿se puede comer marisco estando embarazada? ¿Son seguros? Hoy, en Chao Pescao, te explicamos si puedes seguir disfrutando de este delicioso manjar durante el embarazo y cómo deberías consumirlo para evitar riesgos.
¿Puedo comer mariscos embarazada?
Aunque hay muchas personas que creen que las embarazadas no pueden comer mariscos, lo cierto es que sí. Siempre que se haga con precaución y teniendo en cuenta algunas cuestiones relacionadas con el tipo de marisco, el procesamiento y la cocción del mismo, una embarazada puede comer mariscos sin problema.
Eso sí, es fundamental optar por mariscos de calidad y por opciones bajas en mercurio. Y es que este tipo de mariscos proporcionan un alto contenido de proteínas y nutrientes esenciales sin los riesgos asociados con los elevados niveles de mercurio, una sustancia que puede ser perjudicial para el desarrollo del feto, especialmente en el primer trimestre.
¿Se puede comer marisco en el embarazo en el primer trimestre?
El primer trimestre es el periodo más crítico de la gestación, ya que es cuando el feto está empezando a desarrollarse. Con lo cual, la exposición a contaminantes y toxinas presentes en algunos mariscos puede resultar peligroso.
Esto no significa que las embarazadas no puedan comer mariscos en los primeros meses, pero si es fundamental que se elijan opciones bajas en mercurio, como camarones, las almejas, las vieiras y los cangrejos, y asegurarse de que están bien cocinadas. Lo mismo podríamos decir que de los pescados, deberías comer principalmente pescados con menos mercurio.
¿Y en el resto del embarazo? ¿Se puede comer marisco de forma segura?
Durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, las restricciones alimenticias suelen flexibilizarse, permitiendo a las futuras mamás disfrutar de una gama más amplia de alimentos, incluyendo el marisco.
De hecho, en estas fases, el consumo de mariscos puede incluso ser beneficioso debido a su alto contenido en ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales como el zinc y el hierro, fundamentales para el desarrollo cerebral del feto, la formación de tejidos y el sistema inmunológico.
No obstante, hay que seguir manteniendo ciertas precauciones. Decantarse por mariscos bien cocidos, evitar las opciones crudas o parcialmente cocidas, y elegir variedades bajas en mercurio continúan siendo recomendaciones importantes para reducir los riesgos.
Mariscos para embarazadas: ¿cómo debe consumirse?
Deben evitarse de manera estricta los mariscos crudos o parcialmente cocidos, como el ceviche o las ostras crudas, ya que pueden contener bacterias y parásitos que podrían producir infecciones alimentarias, poniendo en peligro la integridad de la gestación.
Sin embargo, una embarazada puede comer mariscos cocidos siempre que se asegure de que estén bien hechos, ya que, de esta forma, se eliminan los posibles contaminantes y patógenos que pueden suponer un riesgo tanto para la salud de la madre como para la del bebé.
Por otro lado, el marisco congelado en el embarazo también puede ser una alternativa segura, ya que el proceso de congelación puede ayudar a eliminar ciertos parásitos y bacterias presentes en los mariscos frescos. Eso sí, es muy importante que la calidad del producto sea buena y asegurarse de que se hayan seguido unas pautas adecuadas de almacenamiento y descongelado para garantizar la seguridad alimentaria.
¿Qué tipo de marisco se puede comer en el embarazo?
Aunque hay muchos que son seguros, hay mariscos que no pueden comer las embarazadas debido a su mayor contenido de mercurio. A continuación te explicamos cuáles son las mejores variedades para evitar riesgos innecesarios.
- Camarones y Cangrejos: son mariscos bajos en mercurio que ofrecen proteínas magras, ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes cruciales para el desarrollo fetal, como el hierro y la vitamina B12. Además, su bajo contenido en grasas saturadas los hace ideales para mantener controlados los niveles de colesterol durante la gestación.
- Mejillones y almejas: son mariscos ricos en hierro y otros nutrientes esenciales, como vitamina B12 y B6, zinc y ácidos grasos omega 3. El hierro es particularmente beneficioso para prevenir la anemia, una preocupación bastante habitual durante la gestación.
- Vieiras: destacan por su alto contenido en proteínas de calidad y su bajo contenido en mercurio. Pero además contienen ácidos grasos omega-3, hierro, zinc y vitamina B12. Esenciales para el desarrollo del sistema nervioso y cerebral del feto y para la formación de órganos y tejidos.
En definitiva, se puede comer marisco durante el embarazo de forma segura, siempre y cuando se elijan variedades bajas en mercurio y bien cocinadas. En cualquier caso, hay que recordar que cada embarazo es único, por lo que ante cualquier duda, lo más recomendable es que lo consultes con tu médico.
Si estás embarazada y tienes antojo de marisco, no tienes por qué privarte de ello. En las marisquerías Chao Pescao puedes disfrutar de un verdadero festín sin sentimiento de culpa. Con un compromiso inquebrantable con la calidad y con los procesos de conservación y de cocción, nuestro restaurante garantiza una experiencia gastronómica deliciosa y sin riesgos para las futuras mamás.
