Una de las cosas más interesantes del marisco es que la gran variedad de especies que existen se presta muy bien a distintas preparaciones que llevar a la mesa.
No siempre hay que apostar por la plancha o la cocción como único recurso. Platos como la crema de bogavante demuestran que se puede dar un paso más hacia las técnicas de la cocina tradicional y crear suculentas propuestas con las que sorprender a todo el que se siente a tu mesa.
En especial, el bisque o crema de bogavante, lleva a los amantes de la cocina a los sabores clásicos de la tradición francesa, pues es allí donde este plato surgió en torno al siglo XVII. Desde entonces, forma parte de las mejores marisquerías de medio mundo que buscan sacar el mayor partido a los productos del mar, como puedes ver en nuestra carta.
Prepararla en casa no es difícil, sobre todo si se cuenta con marisco de calidad. Te contamos qué necesitas y cuál es el paso a paso para que no te quepan dudas sobre cómo hacer crema de bogavante en tu hogar.
Ingredientes para preparar crema de bogavante
Los ingredientes para la crema de bogavante son sencillos y suelen estar en todas las despensas. Obviamente, el elemento principal es un bogavante, que deberá ser de un tamaño considerable para poder extraer de él todo el sabor. A este maravilloso animal marino tendrás que sumar lo siguiente:
- Un puerro
- Una cebolleta
- Una zanahoria grande
- Ajo
- 120 mililitros de ron o cognac
- Tomate concentrado
- Dos litros de fumet de pescado
- aceite, sal y pimienta
- Perejil fresco
Con estos elementos se va a generar un caldo base que llenará de sabor esta receta y que permitirá ofrecer hasta seis raciones.
Cómo hacer la crema de bogavante
La crema de bogavante es una receta extremadamente sencilla. Lo primero que hay que hacer es picar el puerro, la cebolleta, un diente de ajo y la zanahoria y dorarlo todo a fuego alegre a la sartén honda con un poco de sal, pimienta y aceite.
Cuando la verdura haya adquirido una textura melosa y transparente, es el momento de añadir la carne de bogavante. Para ello, previamente se habrá troceado, intentado que los jugos no se pierdan y se incorporen a la sartén.
Durante tres o cuatro minutos —esta vez a fuego medio— se sofreirán todos los ingredientes para que los sabores se integren. En el momento en el que esto se haya producido, añadiremos medio vasito del alcohol elegido y aplicaremos una llama para que se flamee, adquiriendo una nueva capa de sabor llena de matices. Antes de prender el alcohol, apaga el extractor y retira la sartén de debajo de él para evitar accidentes.
Una vez que el alcohol se ha evaporado por acción de las llamas, el fuego se apagará solo. Es el momento de añadir el tomate concentrado, del que se pueden poner una o dos cucharadas, dependiendo del gusto del cocinero.
Falta ajustar la sal y la pimienta y añadir el fumet, que llevarás a hervor a fuego medio durante unos 30 minutos.
La preparación de la crema
Al finalizar todo lo anterior, tendrás una olla con un exquisito caldo, verduras y los trozos de bogavante. Toca preparar la crema y darle la textura adecuada.
Para ello, es preciso colar el caldo y reservarlo en primer lugar. Después de ello, se toman las verduras y el marisco y se procesan en un vaso americano, una batidora o un robot de cocina. El objetivo es que quede lo más fino posible, ya que la crema debe quedar sedosa y sin demasiados tropezones.
Una vez lograda la textura adecuada, el puré de verdura y pescado se introduce de nuevo en el caldo, que se remueve para que todo se integre perfectamente. Si se desea un caldo más espeso, se recomienda poner la olla a fuego muy suave y añadir media cucharada de maicena o espesante.
Servir la crema de bogavante
A la hora de servir la crema de bogavante, la receta clásica francesa suele acompañar el caldo con un poco de perejil picado. Otra opción muy recurrida es la de poner un trozo de cola de bogavante pasado por la plancha previamente.
Quienes buscan innovar un poco más apuestan por freír unas vieiras, añadir picatostes de pan o incluso utilizar un pequeño chorrito de crema agria, que aportará contraste de sabor y textura.
Aunque cuando más llega a las mesas es en Navidad, la crema de bogavante es un plato delicioso que se puede incluir en las dietas familiares habitualmente, debido a su aporte nutricional y a lo fácil que resulta su preparación.
Solo hay que seguir los pasos que te hemos dado y comprar ingredientes de calidad para lograr un resultado digno de restaurante de lujo.
Y si no quieres cocinar, siempre puedes acudir a los restaurantes de Chao Pescao y probar nuestra particular receta de crema de bogavante. ¡Te prometemos que te chuparás los dedos con ella!
