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Cómo conservar las almejas frescas en casa

Conservar almejas
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Las almejas son uno de los moluscos más populares y consumidos dentro de los alimentos de la dieta mediterránea. No es de extrañar, ya que son saludables, están llenas de nutrientes esenciales y son sencillas de preparar, aunque para conservar almejas correctamente es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones.

Así que, ¿sabes cómo conservar almejas correctamente? Te explicamos los mejores trucos para disfrutar de los diferentes tipos de almejas con la máxima frescura y cómo elegirlas en el mercado.

Cómo saber que unas almejas son frescas

Para identificar las almejas frescas, hay que poner en marcha todos los sentidos. Es muy importante estar seguros de su buen estado, ya que pueden causar una intoxicación alimentaria. Para elegir un producto fresco, deberías fijarte en su apariencia, olor y consistencia. Las almejas frescas deben tener una apariencia limpia y húmeda, sin manchas ni olores extraños. Para saber si están frescas, debes fijarte en los siguientes puntos:

Conchas

Las conchas deben estar enteras y sin grietas. Si hay roturas, pueden entrar microorganismos patógenos y bacterias que contaminen el molusco. Además, las conchas de las almejas frescas tienen un aspecto brillante.

Es fundamental que las almejas estén cerradas o que al tocarlas ligeramente se cierren. Si la almeja está abierta y no se cierra con el tacto, significa que está muerta y su ingesta puede resultar peligrosa.

Olor

El olor da pistas muy significativas sobre el buen estado de todos los productos del mar. Las almejas tienen que oler a mar, y el olor no debe ser demasiado potente o agresivo. Si notas olor a amoniaco, aunque sea ligero, desecha las almejas.

Antes del cocinado

Lava las almejas en abundante agua con sal. Si durante el proceso de lavado, alguna almeja se abre, descarta esa pieza, ya que puede estar contaminada.

Después del cocinado

Si tras cocinar las almejas, ves que algunas no se han abierto, no las fuerces e intentes abrirlas. Retira esas piezas del plato. El resto de las almejas no se ven afectadas por las que se han quedado cerradas y si se han abierto, puedes comerlas sin problemas.

Cuánto tiempo duran las almejas

Lo ideal es comer las almejas lo antes posible tras la compra para aprovechar todas sus cualidades organolépticas y nutricionales.

No obstante, si necesitas conservarlas, pueden durar hasta tres días en la nevera siempre que tomes una serie de precauciones y hayas respetado la cadena de frío. Asegúrate de llevar una bolsa isotérmica cuando compres mariscos, pescados o cualquier producto fresco. Así, las almejas no sufrirán cambios de temperatura bruscos y disminuye el riesgo.

Si no se van a consumir en esos tres días, te recomendamos congelarlas. Una vez congeladas, las almejas duran de 6 a 8 meses. Sin embargo, es importante recordar que la textura y el sabor pueden disminuir con el tiempo, por lo que es mejor consumirlas lo antes posible.

Consejos para conservar las almejas en la nevera

Conservar almejas en agua con sal es el truco más extendido. Además de ayudar a que permanezcan frescas, el agua con sal hace que suelten la arenilla que pueden contener en su interior.

Pero si quieres saber cómo conservar las almejas en la nevera de forma mucho más efectiva, prueba este método.

Nada más llegar a casa, envuélvelas dentro de su malla en papel de cocina húmedo o en un trapo limpio y húmedo y mete en la nevera, en la zona menos fría para que las almejas no se mueran. Esto ayudará a mantenerlas frescas y húmedas.

No las expongas a la luz directa o aire caliente, ya que esto puede deshidratarlas y acelerar su deterioro.

Un par de horas antes de cocinar, saca las almejas de su redecilla y sumerge en agua fría con abundante sal. Deja de nuevo en el frigorífico hasta el momento del cocinado.

Con estos sencillos pasos conseguirás disfrutar de las almejas sin comprometer la seguridad alimentaria.

La almeja, un molusco muy saludable

Las almejas son un alimento bajo en calorías y grasas, pero rico en proteínas, vitaminas y minerales. Son perfectas para incluir en la dieta habitual por sus interesantes propiedades nutricionales.

En primer lugar, son una excelente fuente de proteínas, con un contenido de entre el 15 y el 20 por ciento de proteína por cada 100 gramos. Además, son buena fuente de vitaminas del grupo B, especialmente en vitamina B12, importante para la producción de glóbulos rojos y el sistema nervioso. En cuanto a su contenido en minerales, son ricas en hierro, zinc, yodo y selenio, importantes para el funcionamiento del sistema inmunológico y para la producción de hormonas tiroideas.

Cómo conservar almejas

Conservar almejas en casa es más sencillo con estos trucos que te hemos contado. Pero si lo prefieres, en Chao Pescao servimos nuestras almejas directas de la lonja a tu plato. Disfruta de todo el sabor del mar en nuestros restaurantes con la tranquilidad de saber que estás ante el producto más fresco y cocinado para ti por manos expertas.

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